La industria ferroviaria austriaca es un sector económico muy fuerte, innovador, en constante crecimiento y orientado a la exportación. Más de 27.000 empleos directos e indirectos generan un volumen de negocio de unos 2.700 millones de euros.
La oferta tecnológica de los proveedores austriacos abarca desde la red ferroviaria, incluyendo el mantenimiento y la explotación, pasando por las soluciones de seguridad, comunicación y de software, hasta el material rodante, en particular ferrocarriles suburbanos, tranvías y metros.
LÍDER DE EXPORTACIONES
Con una cuota de exportación del 70%, la industria ferroviaria austriaca está muy orientada a la exportación. Los países más importantes a los que destina su exportación son Alemania, seguido de Suiza, Italia, Japón y Corea. Austria es líder mundial en la exportación per cápita de vehículos ferroviarios y equipos asociados y ocupa el cuarto lugar en términos absolutos, por detrás de Alemania, China y Estados Unidos.
ALTAMENTE INNOVADORA
Con 41 patentes por millón de habitantes y un gasto en I+D equivalente al 6 % de su facturación, la industria ferroviaria austriaca es una de las más innovadoras del mundo.
Austria está a la cabeza en Europa en I+D en construcción de vehículos ferroviarios, invirtiendo 13,1 euros per cápita en investigación y desarrollo, muy por delante de la República Checa, con 3,9 euros, y Alemania, con 3,3 euros.
COMPROMETIDA CON EL MEDIO AMBIENTE
Numerosos estudios han demostrado que el ferrocarril es uno de los modos de transporte de pasajeros y mercancías más respetuosos con el clima. De media, el ferrocarril consume 17 veces menos CO2 por kilómetro-pasajero que un coche de combustión. Las empresas austriacas de tecnología ferroviaria invierten mucho en tecnologías e innovaciones sostenibles, contribuyendo así de forma decisiva a la protección del medio ambiente.
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