En la isla, la separación en origen de los residuos aún no se ha implementado eficazmente. Por lo tanto, los residuos recogidos se entregan a la planta de separación y se tratan mecánicamente. La fracción orgánica de estos residuos se lleva a la línea de FORM (Fracción Orgánica de los Residuos Sólidos Municipales) de la instalación de pretratamiento de Botres, donde se separan eficientemente las impurezas y la arenilla de los orgánicos.
En una segunda línea se procesan los biosólidos procedentes de las depuradoras. Ambas líneas producen una suspensión biológica limpia para el proceso de digestión anaeróbica equipada con tecnología CSTR, prevención de la capa de escoria y sistemas de eliminación de arenas.