Todo comenzó con la idea de vender palomitas de maíz en Austria. Al principio, se producían en un sótano y se distribuían en los cines. La población de Viena no estaba muy entusiasmada inicialmente con este nuevo producto. Sin embargo, con perseverancia, dotes persuasivas e ideas creativas, lograron que la gente se aficionara a ellas. Así, en pocos años, la Popcorn Company se convirtió en una empresa que fabricaba patatas fritas y, poco después, se fundó Kelly Ges.m.b.H.
Para Kelly, la calidad fue importante desde el principio y también decisiva para el éxito: las patatas fritas de aquel entonces eran grasientas y marrones; las patatas fritas Kelly debían ser doradas y no grasientas, para distinguirse claramente de la competencia. Hoy en día, todos los productos Kelly’s están libres de potenciadores de sabor artificiales y aceite de palma. Se fríen en aceite de girasol de alta calidad, y el 90 % de los productos se sazonan con aromas naturales.
La regionalidad también ha jugado un destacado papel: hasta el día de hoy, se utilizan principalmente materias primas de Austria. Con las marcas Kelly’s y Soletti (el snack de palitos salados que en 2024 cumplió 75 años), la empresa procesa en torno a 12 000 toneladas de harina de Austria y aproximadamente 27 000 toneladas de patatas autóctonas al año. Además, las patatas fritas se producen exclusivamente en los dos emplazamientos en Austria. Se mejoran con la sal de Salinen Austria y el pimentón dulce de Kotányi – ambas empresas austriacas de éxito internacional.
El afán innovador de Kelly no solo se refleja en la amplia gama de productos, sino también en lo que respecta al embalaje: en 1999 la empresa desarrolló el "Kelly's AIRPACK®". Lo que parece una bolsa que solo está rellena de aire es en realidad una tecnología de embalaje especial. Después de introducir las patatas fritas en el AIRPACK®, el aire se reemplaza por una mezcla de gases diferente. A continuación, se sella la bolsa. La ventaja de este método es perceptible, ya que las patatas fritas se mantienen frescas y crujientes por más tiempo y se protegen de roturas.
Actualmente, la empresa forma parte del grupo europeo Intersnack. A pesar del turbulento comienzo hace 70 años, se cumplió la misión: Kelly logró establecer la cultura de los snacks americanos en Austria.
