El hecho de que los residuos sean un negocio no es nuevo. El reciclaje suele ser ya una práctica habitual. Sin embargo, la economía circular está a la orden del día. Este concepto se refiere a las medidas que contribuyen a prolongar el ciclo de vida de los productos y sus componentes. Así se ahorran materias primas y energía y se contribuye a reducir, en el mejor de los casos a evitar, los residuos.
El hecho de que los insectos, por un lado, reciclen casi por completo los residuos orgánicos y, por otro, sean considerados los alimentos del futuro respetuosos con el clima, tampoco es una novedad. La empresa austriaca LIVIN Farms reúne ambos enfoques y ha desarrollado un sistema que implementa el principio de economía circular para la industria de alimentos y piensos.
Los residuos orgánicos se utilizan para producir proteínas de insectos de alta calidad que pueden reciclarse como alimento o pienso. En pocas palabras, es una planta destinada a engordar insectos para el sector industrial. LIVIN Farms proporciona la tecnología y las larvas de los insectos. El resultado final son nuevos productos de alta calidad elaborados a partir de la proteína de los insectos, tales como polvo, grasa, abono o larvas frescas o secas.
LOS RESIDUOS ORGÁNICOS SE RECICLAN COMPLETAMENTE CON LAS granjas de insectos para uso alimentario
Economía circular viva: los residuos orgánicos se convierten en valiosos ingredientes para los alimentos gracias a la tecnología de la empresa austriaca.
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