español
Inhalt

Los cafés vieneses gozan de gran popularidad

Un café en Viena desprende un aire especial: 32 000 visitantes disfrutan cada día de este ambiente en una de las 2 000 cafeterías, según el último estudio sobre cafeterías.

© ADVANTAGE AUSTRIA
© ADVANTAGE AUSTRIA
listen

El café vienés es una institución: son típicas las sillas Thonet, las mesas de mármol, los palcos y las mesas de periódicos, así como los camareros con traje negro y camisa blanca. El café vienés siempre ha sido un punto de encuentro y socialización, de comunicación y creatividad, de lectura de periódicos y de trabajo.

Un reciente estudio ha querido averiguar a día de hoy la imagen del café vienés y ha demostrado que goza de una excelente reputación. Para unos 32 000 vieneses, el café es la típica «segunda sala de estar» y acuden todos los días. Un tercio de la población acude a un café al menos una vez a la semana, una cuarta parte varias veces al mes para encontrarse con gente -alrededor del 70 %-, o para relajarse -casi el 40% de los encuestados-.

Más de la mitad de los encuestados acompañan su café con un pastel o una torta. El café más vendido de la carta es el "Wiener Melange" (espresso largo y espuma de leche a partes iguales). Hay muchas especialidades con nombres curiosos por descubrir, por ejemplo el Einspänner: un carruaje que es tirado por un caballo se llama Einspänner. El cochero solía sostener el café en la mano y la bebida debía permanecer caliente el mayor tiempo posible. Para conseguirlo, el moca se cubría simplemente con una gran tapa de nata montada y así quedaba prácticamente aislado. Y listo, así nacio el cafe "Einspänner".

No sólo las especialidades de café, sino también la propia cafetería vienesa cuenta con una larga historia y tradición: la primera se abrió a finales del siglo XVII. El café vienés también ganó fama internacional con la Exposición Universal de 1873. Desde 2011, la cultura tradicional del café vienés forma parte del patrimonio cultural inmaterial de la UNESCO: Los cafés son un lugar donde se consume tiempo y espacio, pero solo el café es el concepto que figura en la cuenta. Un estudio actual demuestra que aún se percibe y aprecia de esta manera. El motivo por qué todavía el 2 % de la población vienesa no acude a un café sigue siendo un misterio sobre el que se podría filosofar fácilmente en una cafetería.