El sector incluye productores de alimentos biológicos en general, vino biológico, carne biológica, lácteos biológicos, bebidas biológicas y suplementos dietéticos biológicos, y organismos de control biológico. El principio que rige en la producción biológica es la más alta calidad de los alimentos mediante el uso cuidadoso de la agricultura, las materias primas y la energía. El objetivo de la gestión biológica son los ciclos materiales cerrados, que se regulan sin intervención humana.
La agricultura biológica tiene una tradición especialmente larga en Austria. Ya en la década de 1920, se registró oficialmente el primer agricultor biológico. El hecho de que lo biológico se esté desarrollando tan bien en Austria tiene que ver también con las condiciones topográficas. El 70 % del país se encuentra es zona montañosa, que apenas permite estructuras agrícolas intensivas y propicia métodos de trabajo biológicos.
Para las empresas del sector es importante la feria internacional líder a escala mundial "Biofach", la cual se celebra anualmente en Núremberg con 2 700 expositores y cerca de 36 000 visitantes profesionales procedentes de 135 países.
Marca blanca
En la década de 1990, Austria registró una importante ola de transición biológica cuando una cadena local de supermercados puso alimentos biológicos en los estantes de todas sus sucursales. Como resultado, la oferta y la demanda podían coordinarse bien y los agricultores biológicos tenían ventas seguras a largo plazo. El éxito justificó el ambicioso intento: tan solo unos años más tarde, cada cadena minorista pasó a contar con su propia marca biológica en su gama de productos. Los productos biológicos austriacos son pioneros en el sector de las marcas blancas. Además del efecto biológico, el origen regional y la protección animal y del medioambiente también son argumentos centrales de comercialización y venta.
Calidad, espíritu innovador y diversidad
Los productos biológicos austriacos destacan a escala internacional sobre todo por su excelente calidad. También sobresalen la variedad de productos y el espíritu innovador de las pymes austriacas. La industria austriaca produce especialidades populares internacionalmente no producidas en serie.
Los productores biológicos austriacos tienen éxito con productos a base de queso y productos lácteos, productos cárnicos y embutidos, zumos, pan y repostería, productos de semillas de calabaza, chocolate, cereales y suplementos dietéticos.
En Austria existen las empresas tradicionales y pioneras en productos biológicos que desde la década de 1980 ofrecen, por ejemplo, té biológico, mezclas de especias o chocolate, y luego están las "newcomer" o recién llegadas, las cuales se posicionan con productos tales como los suplementos alimenticios biológicos o las bebidas biológicas sin azúcar.
A pesar de sus pequeñas estructuras, las empresas austriacas del sector biológico se afianzan en los mercados mundiales, ya que tienen ideas innovadoras y porque destacan por sus perfeccionamientos y por un excelente servicio al cliente. Como pequeñas empresas que son, cuentan con la flexibilidad necesaria para satisfacer con pequeños lotes las solicitudes especiales de los clientes.
He aquí dos ejemplos del espíritu innovador de las empresas austriacas, que también se presentaron en la "Biofach" en Núremberg: suplementos dietéticos, naturales y biológicos, y un colmenar cuyas abejas recogen el néctar en lugares garantizados no comprometidos como son las reservas naturales.